Se cerrara en su mayor parte al tráfico mediante una acción de urbanismo táctico, lo que permitió recuperar 12.000 metros cuadrados de espacio público para el peatón eliminando un volumen de 10.000 coches al día, este emblemático enclave encara el proceso para su diseño definitivo. El Gobierno municipal ha anunciado este miércoles la licitación del concurso de ideas que servirá para dibujar la nueva plaza, que seguirá siendo peatonal y conservará espacio para los actos falleros y los puestos de flores, e incluso dejará abierta la posibilidad de que la línea C-1 de la EMT (Centre Històric) deje de atravesar la plaza de norte a sur.

El alcalde de la ciudad, Joan Ribó, y la vicealcaldesa y responsable de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, han presentado las líneas generales de este proceso, que tendrá en cuenta los 23 criterios comunes surgidos del proceso participativo que involucró a más de una treintena de entidades relacionadas con este espacio.

Así, los equipos redactores tendrán que contemplar la presencia de mobiliario urbano accesible, zonas de sombra, espacios verdes, zonas específicas para las mascletàs y la falla municipal, recuperar el comercio local, renovar y reubicar los puestos de flores, reordenar la movilidad, no aumentar el número de terrazas e instalar fuentes para beber y baños públicos. Del mismo modo, el diseño no podrá interponer obstáculos visuales que tapen edificios históricos como los de Correos o el Ateneo. En cambio, sí que se pondrán en en cuestión elementos como la estatua de Vinatea.

Además, el ámbito de la actuación no serán solo los 12.000 metros cuadrados de la plaza, ya que se ampliará a los 100.000 metros cuadrados que conforman el distrito de Ciutat Vella para tener en cuenta la movilidad (entradas y salidas), de modo que la plaza sea "lo más peatonal posible", según ha destacado Gómez.

Tras el anuncio de la licitación del concurso de ideas, se abrirán varias fases. En la primera, los distintos equipos multidisciplinares (de arquitectos, urbanistas, especialistas en Movilidad...) tendrán 30 días para acreditar que cumplen con los requisitos establecidos. La segunda fase constará de un periodo inicial de presentación de las propuestas (con un plazo de 60 días) anónimo y una posterior selección de tres a cinco proyectos finalistas, que tendrán 45 días para presentar, de forma también anónima, los anteproyectos.

Un jurado paritario formado por miembros del Ayuntamiento (el alcalde y la vicealcaldesa o las personas en quien deleguen), de la Conselleria de cultura, arquitectos y técnicos municipales seleccionará el proyecto ganador, que recibirá un importe máximo de 559.988 euros. Los finalistas, por su parte, se llevarán 9.680 euros por sus trabajos.

El presupuesto máximo para la ejecución de las obras es de 8,64 millones de euros, un factor que tendrá que ser tenido en cuenta por los distintos proyectos que opten al rediseño de la plaza del Ayuntamiento.

"El objetivo como Gobierno es dejar esto preparado para que en el siguiente mandato puedan comenzar las obras. Ojalá pudiéramos en la primavera de 2023, pero sabemos que las cosas de palacio van despacio. Tras tener el proyecto, todos los servicios del Ayuntamiento tendrán que dar el visto bueno y el recorrido administrativo de la licitación de las obras será largo. En septiembre de 2023 sería lo deseable y lo razonable", ha expuesto la vicealcaldesa.

Por su parte, Ribó se ha referido a la presencia de la línea C1 de la EMT en la plaza, un condicionante que se dejará abierto. "Eliminar casi todos los autobuses del centro de la plaza era muy importante. Tenemos la sensación de que ahora ya no es tan importante. La C1 podría pasar por el eje del Teatro Principal y dejar a las personas a 150 m de la plaza. Es una posibilidad que hemos de consultar con las asociaciones de personas mayores, que serán las más afectadas. Hace un año y medio era una posibilidad difícil de contemplar. No digo que sea seguro, lo dejamos en el aire para que también lo estudie movilidad", ha explicado.

"Estamos democratizando un espacio que antes estaba ocupado por el coche, avanzando hacia una ciudad neutra climáticamente, por lo que es importante la recuperación del espacio público. El diseño tras el primer urbanismo táctico ha de ser inclusivo, accesible y participado", ha expuesto el alcalde.

Una plaza para las próximas generaciones

Según ha explicado Sandra Gómez, el actual diseño, con alguna modificaciones posteriores, data de 1963, "y ya era tiempo suficiente para que esta generación de valencianos hiciera su propia plaza del Ayuntamiento". Tal y como ha afirmado, se trataba de "una gigantesca rotonda con un espacio de aparcamiento central que poco a poco se fue revirtiendo".

Hace seis años, el reparto del espacio público beneficiaba al coche, con un 57% de la superficie, frente al 43% para los peatones. Con los cambios acometidos en 2020 (primero con el cierre al tráfico y más tarde con el asfaltado y apertura a los viandantes), esta proporción queda en un 18% para el vehículo privado frente al 82% de superficie de uso peatonal.

"Es un cambio de paradigma muy importante, pero queremos ir un paso más allá tras adelantar la reurbanización con urbanismo táctico, y ahora ha llegado el momento de diseñar la futura plaza", ha añadido la responsable de Urbanismo. Fuente