Conducir un superdeportivo totalmente equipado sin seguro o sin pagar impuestos de circulación es la máxima definición de ser "barato".
Como ha demostrado el caso de Tinder Swindler Simon Leviev, no todo lo que brilla en las redes sociales y las aplicaciones de citas románticas es oro... ¡muy lejos de serlo!

Un ejemplo más reciente podría ser el de un supuesto influencer millonario, músico y empresario del Reino Unido, al que le embargaron su totalmente personalizado McLaren Senna por la razón más estúpida -y más barata- que pudiera existir: no tenía asegurado el coche.

El mencionado influencer es el iraní Pooyan Mokhtari, que presume de tener 6,5 millones de seguidores en Instagram y de tener en su perfil el currículum de fundador de PM Caviar, que significa Caviar Persa, el "caviar más fino del mundo".

Su feed en Instagram no es diferente a los de Simon Leviev, aunque presumiblemente, ahí es donde termina el parecido: Mokhtari presume sus superdeportivos, sus paseos en helicóptero y sus frecuentes encuentros con celebridades.

El influencer iraní tiene debilidad por los coches chapados en oro, y su último favorito es un McLaren Senna que adquirió en octubre del año pasado. Como se aseguró de mostrar en las redes sociales, es una especificación personalizada. Pero lo que el Senna no tenía, al menos hasta el 25 de febrero, era un seguro. La policía de Kent, en el Reino Unido, lo detuvo cuando se dirigía al túnel del Canal de la Mancha, donde habría sido enviado a Milán (Italia).

La policía confirmó al The Sun que “al conductor se le dio la oportunidad de contratar un seguro para el vehículo, pero no pudo hacerlo”, por lo que se confiscó el McLaren Senna. Según el tabloide, pasaría una semana más o menos en un centro de incautación de vehículos y recuperación, antes de que Mokhtari solucionara el problema del seguro.

Como en todos los cuentos de hadas, hay un final feliz: el McLaren Senna envuelto en oro ya es legal y disfruta de una fabulosa vida en París, Francia. Es más de lo que obtuvieron otros propietarios de supercoches e hipercoches del Reino Unido, algunos de los cuales vieron cómo sus caros coches de lujo eran enviados a la trituradora de vehículos por descuidos relativamente triviales. Fuente