En una bolsa de plástico transparente envolvéis pimienta negra, y pimienta blanca y de colores, arena, aceite de oliva o de girasol, vinagre de sidra o de manzana, aceite de ruda y aceite de cardo, y si no lo conseguís puede servir el aceite de albahaca. Lo enterráis todo en una maceta que no tenga pinchos en la entrada de vuestra casa, y si tenéis jardín, lo enterráis en una zona que esté en una esquina y le ponéis plantas sin pinchos alrededor de donde lo enterrasteis.
También podéis poner todos los ingredientes con mucho cuidado dentro de una botella de cristal de color verde oscuro y a ser posible que sea nueva a estrenar. Y lo escondéis delante de vuestra casa o en la entrada de vuestra casa, pero que nadie la pueda ver ni saber que está ahí. Tan solo tenéis que saberlo vosotros.

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