Tan convencidos están en el Partido Popular de que van a 'reventar' la plaza de toros de Valéncia el próximo domingo, que hasta han contratado una empresa de drones para sacar partido de las imágenes del recinto. Si el aparato en cuestión podrá volar finalmente sobre el cielo de la capital del Turia depende de una autorización que los conservadores han solicitado al ayuntamiento que encabeza Joan Ribó (Compromís), pero la intención es dar la máxima cobertura simbólica al llenazo de un coso al que los populares no regresaban desde 2015, cuando perdieron las elecciones autonómicas y quedaron atrás dos décadas de hegemonía en la Generalitat.

Los conservadores quieren convertir el acto de clausura de la convención nacional en un broche final con un gran mitin que lance una imagen de fuerza y movilización de sus bases en busca de un empujón que las encuestas no terminan de darles a nivel nacional. Buscan un golpe de efecto en televisiones y fotografías de prensa. Este miércoles, el secretario general, Teodoro García Egea, realizó una visita con su equipo para supervisar los trabajos de montaje de escenarios, iluminación y organización, que ya han comenzado.
Pablo Casado cerrará las intervenciones con un protagonismo muy medido. Será el único integrante de la dirección nacional con discurso y comparecerá flanqueado del canciller austriaco, Sebastian Kurz, y del primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, en línea con el marchamo de líder popular europeo con el que ha tratado de presentarse en los siete días en los que se está desarrollando el cónclave por distintas ciudades. Acompañarán a Casado, con derecho a dirigirse a los 9.000 asistentes que se prevé que acudan, el presidente regional, Carlos Mazón, y la portavoz municipal y síndica del grupo en las Cortes Valencianas, María José Catalá, las dos apuestas de Génova para la Generalitat y la alcaldía de Valéncia.
Pero lograr que casi 10.000 personas se acerquen la mañana de un domingo a escuchar discursos políticos no es algo que surja de manera espontánea sencillamente haciendo una llamada al aire. Génova ha asumido casi al 100% el control y la financiación de toda la logística técnica del evento, que contará con un escenario de 360 grados rodeado por público para dar sensación de mayor aglomeración en la señal de televisión. Pero a la vez el PP ha tensionado sus estructuras regional y provinciales para echar el resto en la parte de la movilización de las bases. Al millar de inscritos para la jornada política del sábado en el Auditorio del Palau de les Arts que podrían acudir al día siguiente a la plaza tras haber hecho noche de hotel en Valéncia, se sumarán alrededor de otras 8.000 personas procedentes en gran parte de los pueblos y ciudades de la región.

La estimación es que rodarán hasta Valéncia unos 200 autobuses (grandes y microbuses), además de los movimientos que se produzcan en vehículos particulares. De fletar los autocares se han encargado las agrupaciones locales, que han recibido una parte de ayuda económica de la dirección, aunque el grueso de los gastos correrá a cargo de estas, entre ellos, los bocadillos y almuerzos que suelen acompañar a este tipo de excursiones. Las paradas para comerse una paella tras el mitin se harán a la vuelta.
 "La gente ha respondido. La organización está activada y, aunque en Génova les preocupa si llenaremos o no, a nosotros lo que nos preocupa es qué vamos a hacer con la gente que puede quedarse fuera porque no haya espacio suficiente", explica a El Confidencial Vicente Mompó, presidente provincial en Valéncia. El PP cuenta con permiso para ocupar hasta el 75% del aforo del recinto taurino, de algo más de 12.000 personas incluyendo la arena, en virtud de las restricciones covid marcadas desde la Conselleria de Sanidad. Además, ha solicitado el corte de una de las travesías laterales, la calle Alicante, para poder gestionar el flujo de personas. La petición de restringir también la calle Xàtiva para situar una gran pantalla para hacer visibles las imágenes desde fuera de la plaza ha sido rechazada por las autoridades locales. Afiliados de Nuevas Generaciones han recibido el encargo de ejercer de 'guardias de tráfico' para dirigir a los asistentes hacia el interior.

El grueso de los asistentes, unos 5.000 según los estadillos que manejan en la organización, será de la provincia de Valéncia. De Alicante se desplazarán sobre 2.500 personas, y varios centenares llegarán desde Castellón. Pero el presidente de Murcia, Fernando López Miras, muy cercano a García Egea y Mazón, ha fletado también una decena de autobuses para aportar tropa al acto de Valéncia. Del mismo modo, hay agrupaciones de fuera de la comunidad (Albacete, provincias de Aragón, Navarra…) que también han comunicado que enviarán cuadros, aunque en grupos más modestos. Los populares valencianos están convencidos de que tienen ya casi superada la prueba de fuego. Lo que les queda, como en aquella serie de televisión, es certificar que los planes salgan bien. Fuente