Los vicepresidentes del Ejecutivo de Puig, Mónica Oltra de Compromís y Héctor Illueca de Podemos, propondrán incluir esa polémica tasa en los presupuestos del próximo año en la comisión creada para pactarlos.
Hosbec recuerda las pérdidas del sector este mismo año para rechazarlo

La propuesta de Compromís y Podemos es que lo que se espera obtener con esa tasa turística en la región, unos 45 millones de euros anuales, se destine a políticas de vivienda para los jóvenes. En concreto en medidas para ayudar a los alquileres y la promoción pública.

Los dos socios del PSPV recuperan así una demanda que siempre ha provocado roces en la Generalitat Valenciana y que el propio presidente valenciano ha frenado al exigir que fuera pactada con el sector turístico, uno de los motores económicos de la autonomía. Los empresarios siempre se han mostrado contrarios a ese tributo y han dejado claro que si alguna vez se implanta debería revertir en el propio sector.
Situación del sector

De hecho, desde Sevilla el propio Puig consideró que no parecía el momento apropiado de debatir esta medida teniendo en cuenta los efectos de la crisis del Covid precisamente en toda la actividad vinculada al turismo y en los efectos generados en las empresas por dos temporadas en mínimos.
Críticas de los hoteleros

El anuncio de la posición de Oltra e Illueca ha encendido especialmente al sector hotelero. Su principal patronal en la autonomía, Hosbec, ha mostrado su rechazo apuntando que un nuevo impuesto sería la puntilla para su actividad tras la pandemia.

Hosbec ha recordado que el sector turístico se ha dejado 10.000 millones de euros en pérdidas en el último año. "El sólo anuncio puede causar tanto daño en la recuperación turística que es necesario un descarte inmediato y tajante", asegura la patronal hotelera en un comunicado.

PP y Ciudadanos también han mostrado su oposición a implantar la tasa turística y han criticado la falta de sensibilidad de los dos partidos de izquierda con uno de los motores económicos de la región. Fuente