La Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, un ente público catalán de carácter autonómico que depende de la Consejería de Presidencia de Cataluña, ha decidido transformar sus actuales servicios en la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares en delegaciones dotadas con el doble de personal que hasta ahora. La medida, anunciada por Rosa Romá ante la Comisión del Control, se enmarca en el objetivo de llegar a lo que los independentistas denominan como todos los territorios «de habla catalana», entre los que incluye también a la Comunidad Valenciana. Si bien en la Comunidad Valenciana la lengua que se habla es el valenciano, no el catalán.
El anuncio, de este viernes, se ha producido sólo 48 horas después de que Vicente Barrera (Vox), el vicepresidente primero del Gobierno de la Generalitat Valenciana anunciara el fin de las subvenciones «a la nociva causa pancatalanista».
Y después de que también Carlos Mazón llevara a cabo una defensa de las señas de identidad valencianas frente el procés acelerado que se ha vivido en este territorio, en el transcurso del inicio del curso político del PP valenciano, donde afirmó tajantemente que «aquí, no hay esteladas, aquí hay una señera así de grande y una bandera de España así de grande».
La presión a que se ve sometida constantemente la Comunidad Valenciana respecto a Cataluña se incrementa a medida que pasan los días. El independentismo catalán incluye al territorio valenciano hasta Guardamar en su ensoñación de esos países catalanes, que requieren elementos fundamentales. Entre ellos, una unidad lingüística y un territorio.
Y en ese marco y en el intento de que el catalán sea incluido dentro de las lenguas oficiales de la Unión Europea, se sustenta su argumento de que el catalán es una lengua hablada por 10 millones de personas.
Una lengua que según esos independentistas se habla, también, dentro de lo que ellos denominan país valenciano, que es en realidad una notable parte de lo que la Constitución y el Estatuto de Autonomía reconocen, a su vez, como Comunidad Valenciana. Pero a la que señalan como territorio catalano parlante dentro de lo que justifican como «diferentes acentos» de ese catalán.
Así, este viernes la presidenta de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales ha comparecido en el Parlamento de Cataluña. La citada corporación, que preside Rosa Romá depende, a su vez, de la Consejería de Presidencia del Gobierno de Cataluña.
Y en esa comparecencia es donde ha explicado que reforzará tanto las Islas Baleares como la Comunidad Valenciana, que pasarán a ser delegaciones, duplicando el número de efectivos. Y que la medida es una apuesta para estar presentes en todos los territorios de «habla catalana», entre los que ya abiertamente se incluye a la Comunidad Valenciana.
Según informa la citada Corporación en su propia pagina web, el «refuerzo» tanto en la Comunidad Valenciana como Baleares: «Llega en un momento relevante: cuando se está impulsando la presencia del catalán en las instituciones europeas, haciendo valer que es una lengua hablada por 10 millones de personas». Y agrega que «Este es el ámbito de 3 Cat».
El propio presidente de la Generalitat Pere Aragonés, ha insistido en esa expansión del catalán sobre la base de lo anunciado por Rosa Romá en el Parlamento de Cataluña.
En una publicación en su perfil de X, el antiguo twitter, Aragonés ha destacado que «los medios públicos de la Corporación Catalana de Medios Auiovisuales juega un claro papel para fortalecer la lengua. Hoy, el catalán y todos sus acentos están de enhorabuena», en referencia, entre otras cuestiones a los refuerzos apuntados en la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares.
Señas de identidad valencianas
Frente a todo ello, la Generalitat Valenciana trabaja en una ley de señas de identidad valencianas que marquen claramente el perfil de la Comunidad Valenciana ante los continuos desafíos del independentismo catalán.
Recientemente, se anunció el fin del requisito lingüístico en la educación en los territorios de habla castellana y el presidente de la Generalitat Valenciana el popular Carlos Mazón ha rechazado por activa y por pasiva el término catalán-valenciano que propugnaba su antecesor en la Generalitat el socialista Ximo Puig en el uso de lenguas cooficiales en el Congreso.
Sobre todo porque aceptar esa denominación supone abrir de facto una puerta al falso mantra de que el catalán es la lengua que se habla en la Comunidad Valenciana. «No voy a tolerar que se diga que aquí se habla catalán: aquí se habla valenciano», avanzó ya Carlos Mazón en la entrevista concedida a OKDIARIO este 17 de julio.
El vicepresidente del Gobierno valenciano Vicente Barrera (Vox) también ha anunciado este miércoles en las Cortes Valencianas, como se ha dicho, el fin de las subvenciones «a la nociva causa pancatalanista» en este territorio. Fuente