Soltar una ventosidad en presencia de tu pareja podría ser motivo de denuncia

Nueva definición de delito para el hombre, que consistiría en soltar una ventosidad en presencia de tu pareja.

La que se avecina para los hombres con la nueva Ley de Garantía de la Libertad Sexual: soltar una ventosidad en presencia de tu pareja podría ser motivo de denuncia
El Pleno del Congreso ha dado luz verde, este jueves, a la Ley Orgánica de Garantías de la Libertad Sexual gracias al apoyo de todos los grupos parlamentarios, a excepción de PP y Vox que han decidido votar en contra y CUP que se ha abstenido. El texto pasa así a una nueva fase de tramitación en el Senado.

Esta norma, impulsada por el Ministerio de Igualdad, recoge una nueva definición de delito para el hombre, que consistiría en soltar una ventosidad en presencia de tu pareja.

Se trataría de una nueva modalidad del esperpento valleinclaniano planeando de lleno en la crónica judicial española. O el absurdo kafkiano en las políticas de género. Se consideraría que una ventosidad en presencia de una mujer menoscaba su dignidad reduciéndola al mismo plano que si se tratase de un delito de injurias.

La cuestión es que por desgracia existen precedentes judiciales. En mayo de 2011, un juzgado valenciano de Violencia sobre la Mujer condenó a un mes de multa a un hombre denunciado por su ex pareja por soltar una ruidosa ventosidad en el transcurso de una discusión que ambos mantenían.

Según consta en la denuncia presentada por la mujer, en el transcurso del diálogo su marido le dio la espalda y lanzó una ventosidad que interpretó iba dirigida a ella. Ni corta ni perezosa se presentó en el juzgado de Violencia sobre la Mujer de la capital del Turia para denunciar los hechos como constitutivos de un supuesto delito contra su dignidad. La demanda fue admitida a trámite y dio lugar a un juicio contra el marido por una supuesta falta de injurias.

En su resolución, el titular del juzgado de Violencia sobre la Mujer consideró que los hechos enjuiciados constituyen una actitud de menosprecio que lesionó la dignidad de la denunciante, además de menoscabar su autoestima y honor. El autor de la flatulencia fue condenado a un mes de multa.

Habrá pues que incorporar la incontinencia gaseosa en el largo catálogo de acciones punibles por las que los varones pueden ser denunciados y condenados en esta dictadura de género también llamada España. Fuente

El Becario

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